Las medidas aprobadas por el gobierno del partido popular están produciendo sufrimiento a la ciudadanía, y enflaquecen aún más la democracia y la ya raquítica posibilidad de participación ciudadana. Lejos de gobernar para el pueblo, los y las dirigentes son meras marionetas en manos de la troika, de los poderes financieros y lobbies.
El uso que se está realizando de las fuerzas de seguridad
contra la ciudadanía, que, como en épocas pasadas vuelven a entrar en la
universidad; la continua criminalización del gobierno hacia los diferentes
movimientos sociales, a los que califica incluso de terroristas; los incesantes
atentados contra la sanidad y educación públicas a pesar de las continuas y
masivas protestas ciudadanas; los intentos de represión de manifestaciones y expresión
de ideas, entre otras acciones, suponen
una pérdida de soberanía popular.
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Sin ir más lejos, en Palencia también se están tomando
medidas para disminuir la participación ciudadana. El pasado jueves 18 de
abril, un grupo de personas, entre las que se encontraban miembros del 15M
Palencia, asistimos al pleno del ayuntamiento para expresar nuestro rechazo
ante la decisión unilateral del gobierno municipal de emplazar en el edificio
rehabilitado de la antigua cárcel, supuestamente destinado a usos culturales,
un archivo policial, o lo que, en un intento de justificar tamaño disparate,
denominan centro histórico del cuerpo nacional.
Allí, ante las protestas pacíficas que realizamos, se nos tachó de extremistas e incluso
violentos. Días después, el alcalde ha declarado que a partir de ahora se
tomarán medidas más rigurosas para evitar altercados en los plenos, aunque los
actos violentos vinieron desde su propio partido, en concreto de un miembro de
Nuevas Generaciones, y pareja de la concejala de infancia, juventud, familia y mujer,
que agredió al portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de
Palencia, e intentó también agredir, a un miembro de la corporación municipal. Hechos por los cuales él mismo ha pedido
disculpas. Sin embargo, esta reacción individual no puede servir de aval para
que el gobierno capitalino decida la restricción de la participación ciudadana
en los plenos municipales, ya que este es el ámbito de democracia local.
Por todo ello, el 25 de abril, el movimiento 15M Palencia
quisimos realizar un acto simbólico y pacífico para rodear el congreso, y
expresar nuestro rechazo al actual sistema y a los sucesivos recortes que se
realizan contra la ciudadanía. Las razones para las movilizaciones sociales se
han magnificado ante el asedio al que se nos somete por las decisiones
gubernamentales. El movimiento 15M Palencia, seguirá en la calle.
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