ATENCIÓN:

Nota de interés: Ya estamos de vuelta a la Plaza Mayor, donde haremos la Asamblea semanal todos los jueves (Excepto festivos), a las 20:00 horas, nos vemos.

martes, 24 de septiembre de 2013

Jaque al Rey.

           Con motivo de la acción que ha convocado la Coordinadora 25-S en Madrid el sábado 28 de septiembre de 2013, JAQUE AL REY, el movimiento 15M Palencia se concentrará a las 19:00 horas en la Plaza Mayor, como asimismo se hará en distintas ciudades a lo largo del territorio español.

    Apoyamos esta acción porque consideramos que un estado en el que existe una monarquía no puede ser completamente democrático. "Consideramos que la monarquía no es una cuestión simbólica, es un elemento esencial en la configuración del actual régimen, corrupto y antidemocrático, y porque su abolición es esencial como primer paso para que, tras la disolución de las Cortes, iniciemos un nuevo camino que nos aporte la dignidad que merecemos como pueblo libre y soberano."

         Nos vemos el sábado a las 19:00 horas en la Plaza Mayor para dar #JaqueAlRey . Es la ciudadanía quien acabará ganando la partida. 

        Saludos Indignad@s.

Se puede difundir a través de un Evento
creado para la ocasión en Facebook


viernes, 6 de septiembre de 2013

Nueva entrega de Muñoz Molina con una reflexión.

            Hola a todos:

        Reflexión:

   Envío una nueva entrega de Muñoz Molina, que no por constatada deja de resultar sangrante, y esclarecedora de cómo hemos llegado hasta aquí, y de que en efecto no hay ninguna 'crisis' sino un despilfarro escandaloso, un avance y arraigo del imperio de la estupidez y la corrupción; desde todo tipo de instituciones se quemaron vagones de dinero, se tiraron al mar toneladas de dinero, y no sólo para nada; lo peor es que ese dinero ni siquiera existía: era puro crédito, o sea deuda: la que nos toca pagar ahora a las gentes. A lo peor el sabio tenía razón, y: "...El dinero, bien saben las gentes que no hace feliz a nadie. Y ni siquiera en su forma más perfecta puede al Capital hacer feliz al capitalista (que los burgueses de la dorada burguesía fueran felices, tal vez se deja sospechar; pero eso en todo caso no es realidad, sino sueños históricos de realidad) porque es que, mal que les pese a los políticos y empresarios, servidores de la Moral (la invertida, y a pesar de ello tan real y dominante) el bien no se consigue por medio del mal ni los bienes con males: el capital, siempre alimentado de miseria ajena, es moneda de ley falsa, viciada por la pena de que se ha amasado, y que así nunca puede servir para el disfrute de la vida, sino sólo para gastarse en nuevas formas de miseria adinerada. Ahora bien, la falta de dinero, (cifras rojas, carencia, indigencia, desahucio, o venta de la fuerza de trabajo) resulta que es también dinero, por eso, en una realidad dineraria por esencia, lo de “no hay vida como la del pobre, teniendo pan que le sobre” es sólo una vanidad en boca de adinerados, ligeramente sanguinaria; y así es que la falta de dinero tampoco da la felicidad. Ésta requeriría una situación en que la riqueza no se opusiera a pobreza alguna; lo cual quiere decir la supresión de toda forma de dinero, desde la más perfecta, el Capital sublimado, hasta la más arcaica, siendo Dinero el nombre de las cosas todas, que las convierte en entes ideales, por tanto vendibles y posibles..."


        Por otro lado, desde hace muchos años, personalmente trato de "ausentarme" de la capital con motivo de las fiestas, y especialmente en estos últimos tiempos. Nada resulta más obsceno que tirar cohetes mientras hay gente rebuscando en las basuras para comer. Lo he visto. Señoras "de mediana edad y pinta de buena gente", con medio cuerpo metido en el contenedor por el agujero de media altura, una bolsa en la mano para ir metiendo lo conseguido, etc. Mientras la gentuza mandamás pronuncia discursos y pregones desde los balcones oficiales, asiste de traje y una corbata así a todas las pantomimas organizadas por ellos mismos, se codea con los obispos en las criptas, chupa cámara a gran plana de las serviles televisiones locales ("que para eso están", faltaría más), y todo el largo y macilento etcétera que no sólo no les sonroja, sino que no habría fuerza en el mundo que les des-convenciera de que eso es lo que hay que hacer. Incluso esgrimirían la más estúpida de las justificaciones: "eso es lo que la gente quiere". Snif.
En fin, "oh triste tarde", os dejo con Molina:

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            TODO LO QUE ERA SÓLIDO

"...Eligieron fomentar la pertenencia ciega y no la ciudadanía electiva, la mitología y no el conocimiento histórico, el narcisismo quejumbroso y exigente y necesitado siempre de halago y no la responsabilidad, el clientelismo y no la soberanía cívica, la grosería disfrazada de autenticidad y no la educación, la imagen y no la sustancia. Pasaron de las consignas ideológicas a los eslóganes de la publicidad electoral sin detenerse nunca en el libre pensamiento. Les fue mucho más cómodo y rentable alentar la fiesta que el esfuerzo, el espejismo que la realidad, el gran espectáculo de un día que el trabajo prolongado a lo largo del tiempo. Dejar que se degradara la educación o fomentar abiertamente la ignorancia les permitía difundir mentiras y leyendas sin miedo a que los refutaran. El sectarismo les aseguraba lealtades y adhesiones mucho más firmes que el asentimiento racional, que es reversible porque no excluye el desengaño o el simple cambio de opinión. El sectarismo político les ofrecía una división del mundo tan radical como las fronteras territoriales de las identidades. Se trataba, se trata todavía, de ser de un partido como de una raza o una tierra originaria, de ser de izquierdas o ser de derechas con la misma furia con la que se era católico o protestante en las guerras de religión del siglo XVI, tan íntegramente como se era cristiano viejo o hidalgo en la España de la Contrarreforma y de la limpieza de sangre. La rigidez corporativa de los partidos políticos se ha ido volviendo más esclerótica a medida que se convertían en maquinarias de colocación y reparto de favores y que colonizaban espacios de la sociedad que deberían haber permanecido abiertos al mérito, al debate y al activismo civil. Quien no está con nosotros es porque está contra nosotros. Del mismo modo que el nacionalismo divide la inocencia o la culpa, lo valioso o lo despreciable, la verdad o la mentira, según el lado de la frontera geográfica, el sectarismo actúa trazando fronteras toscamente ideológicas. Cualquier crítica que venga de alguien que está en el otro lado no merece ningún crédito. Cualquiera que se declare independiente es todavía menos de fiar que el visible adversario. Entre un adversario y un enemigo no hay ninguna diferencia. La mayor parte de los que tenían conocimientos y sabían hacer cosas se marcharon hace mucho tiempo de la política o fueron expulsados de ella. Han quedado y han ascendido los que no teniendo otra forma de prosperar en la vida se han limitado a una obstinada militancia, a una ilimitada disposición de obediencia, en el mejor de los casos, y de corrupción en el peor. En ningún otro campo profesional se puede llegar más lejos careciendo de cualquier cualificación, conocimiento o habilidad. Se puede dirigir un hospital y hasta ser ministro de sanidad sin tener la menor noción de medicina, y ocupar un puesto de alto rango en la política internacional sin hablar ningún idioma extranjero. En mis años de trabajo en la administración municipal tuve superiores que no sabían escribir correctamente Beethoven ni Varsovia y que sin más requisito que el carnet de un partido han gestionado algunas de las instituciones de máximo relumbrón en España. He visto a un administrativo entrar de concejal en 1979 y sin haber adquirido ninguna cualificación aparte de la de la maniobra política llegar diez o doce años después a presidente de una de esas cajas de ahorros que nos han llevado a la quiebra. Cuando a Sancho Panza se le presenta la oportunidad burlesca de ser nombrado gobernador no tiene la menor duda sobre su propia idoneidad para el cargo, aunque no sabe leer ni escribir: lo único que necesita es su condición probada de cristiano viejo; incluso el analfabetismo es una garantía añadida de su ortodoxia, porque certifica que no ha podido leer libros de herejes..."